[1] Fue conducido por Nico Hülkenberg y Kevin Magnussen.
[2][3] El debutante Oliver Bearman ocupó el asiento de Magnussen en las dos carreras en las que este debió ausentarse: en Azerbaiyán por una suspensión y en São Paulo por enfermedad.
[4] El monoplaza fue una evolución significativa de rendimiento respecto a su predecesor.
Cosechó 58 puntos ante los 12 del VF-23, que valieron para el séptimo puesto en constructores.
[5][6] Nico Hülkenberg fue el mejor piloto de la escudería, alcanzando los puntos en muchas ocasiones y logrando dos sextos puestos como mejores resultados para el VF-24.