[2] Este término se menciona por primera vez en Théorie et pratique du jardinage (1709), de Antoine Joseph Dezallier d'Argenville (1680-1765), traducido al inglés en 1712.
[3] El salto de lobo fue usado extensivamente por arquitectos paisajistas, como William Kent (1685-1748)[4][5][6] y Charles Bridgeman (1690-1738)[6] —ambos pioneros en el diseño del jardín inglés—, Capability Brown (1716-1783),[7] John Wood, el Joven (1728-1782),[4] Humphry Repton (1752-1818)[8] y también por arquitectos modernos, como Arthur Edwin Bye (1919-2001).
En la jardinería, un cierre enmascarado como zanja con una superficie interna vertical es un muro y, desde la otra perspectiva, una pendiente cubierta de hierba.
Es de gran ayuda en la dirección deseada para tener un efecto visual que enmascare la cerca y mantenga una estética más natural del jardín.
Este dispositivo es un clásico del jardín inglés y también puede compensar las diferencias en los niveles de un terreno.