Además de las cuatro operaciones básicas de las calculadoras electrónicas de otras compañías, la HP 9100 tenía funciones trigonométricas, hiperbólicas, logaritmos, exponenciación y raíz cuadrada, entre otras, y también era programable.
Tenía 16 registros y hasta 196 pasos de programación.
La HP 9100 usaba la notación polaca inversa para la realización de los cálculos.
Al siguiente año, en 1969, fue introducida la HP 9100B, que mejoraba al modelo anterior en algunas características, duplicaba la memoria para registros y programas del modelo anterior, y añadió cinco niveles de subrutinas.
Debido a las similitudes de las máquinas, Hewlett-Packard se vio obligada a pagar unos 900 000 dólares como indemnización a Olivetti tras copiar algunas de las soluciones adoptadas en el Programma 101, como la tarjeta magnética y la arquitectura.