HMS Tireless (S88)

Durante los siguientes seis años, el Tireless completó numerosos ejercicios y realizó múltiples visitas a puertos de todo el mundo, incluyendo un viaje al Ártico en 1991.

No hubo advertencia previa de la colisión inminente del sonar pasivo u otros sensores a bordo.

Ese mismo año, el Tireless regresó a Gibraltar entre el 9 y el 15 de julio, cuando realizó lo que el gobierno británico justificó como "escala técnica".

[5]​ Estas explicaciones no evitaron la fuerte tensión entre ambas naciones ni las protestas del gobierno español.

[6]​ Según la Royal Navy, el accidente no afectó al reactor nuclear del buque, y éste recibió un daño superficial.