Hørsholm

En este lugar hubo un castillo medieval que pertenecía al rey de Dinamarca.Sobre el islote, en el sitio del antiguo castillo, se erigió el fastuoso palacio de Hirschholm entre 1730 y 1744, que sería un regalo del monarca Cristián VI a su consorte Sofía Magdalena de Brandeburgo-Kulmbach.Por su cercanía geográfica con Copenhague, Elsinor y Hillerød, se vio beneficiada del comercio con estas ciudades.Desde su fundación hasta el siglo XIX, la población de la ciudad estuvo compuesta por funcionarios públicos, militares, comerciantes y algunos artesanos.El flujo migratorio se incrementó constantemente desde la década de 1950 y provocó que el área urbana desbordara los límites municipales.
El palacio de Hirschholm.