Nessuna qualità agli eroi

Muy resiliente y comprensiva, Anne acompaña a a Bruno pero éste se sume cada vez más en la desesperanza hasta que entabla contacto con Luca, entre quienes despierta una imprevisible complicidad por tratarse de hijos menoscabados por padres narcisistas y ausentes.

El vínculo entre los dos hombres se vuelve más cercano cuando ambos contemplan el cuadro que da origen al título del filme, Nessuna qualitá egli eroi (Héroes sin atributos), la obra más famosa del padre de Bruno y la razón por la que, convertido en celebridad del arte, habría abandonando a su familia.

En las escenas finales, ya de regreso a su casa, una contrariada Anne enfrenta a Bruno por su incapacidad de entender su real apoyo y lealtad, y termina abandonándolo, lo que lleva a Bruno, ya completamente desmoronado en su espíritu, a inculparse del crimen del padre de Luca (que no ha cometido) para que el muchacho pueda ser libre.

Algunas de las escenas más profusamente comentadas del filme están más cercanas al ámbito de la performance que a la actuación, causando controversia tras su estreno en Venecia.

En la pista de comentarios en audio a la edición italiana en DVD, estrenada en 2008 por 01 Distribution(Italia) el director Paolo Franchi y el crítico Maurizo Porro se refirieron a varias de estas escenas, como la secuencia en que Elio Germano, semidesnudo, se autoinduce el vómito frente a un retrete, o la polémicas escenas de sexo (entre Mimosa Campironi y Elio Germano con un desnudo frontal del actor simulando una erección, o la escena de sexo oral (cunnilingus) no simulado entre Irène Jacob y Bruno Todeschini),[1]​ que algunos críticos consideraron semi pornográficas,[2]​ y que el director remitió al subtexto freudiano del relato, aduciendo que son las escenas "de culto" de la película, y que su rodaje estuvo muy planificado, bajo pleno control de los actores intérpretes; sin embargo, otra escena controvertida de gran carga sexual, una secuencia onírica donde se simula una masturbación masculina en público, fue completamente improvisada por los actores Elio Germano e Irène Jacob.