En cuanto terminó la secundaria viajó a Buenos Aires, y completó sus estudios en el ISER hacia 1962.
Luego encontró su vocación en el programa La campana de cristal, junto a Nelly Raymond.
El nombre se debe a que el programa duraba media hora.
Produjo varias innovaciones; incluyó tango, canciones melódicas y folklore, estilos de música que no se acostumbraban en aquella época.
El último lo recibió en 2015, en la terna «Labor en conducción masculina» por El espacio de Héctor Larrea.