No tuvo demasiado éxito en el Ciclón, donde jugó un solo partido y convirtió un gol.
Al año siguiente llegó a Argentinos, en el Bicho completó cuatro temporadas consecutivas, entre 1943 y 1946.
Al año siguiente volvió a Argentinos, pero ya no era el mismo.
A pesar de todo, jugó otros 9 encuentros y marcó 3 goles.
Todavía hoy sigue manteniéndose entre los destacados artilleros de la segunda categoría del fútbol argentino, pero con una cuenta que le quedó pendiente, nunca pudo ser el máximo goleador de un torneo.