Héctor Molina

Se inició en las divisiones inferiores del Club Nacional de Football a mediados de los años 1970.

Integró la selección juvenil uruguaya que obtuvo el Campeonato Sudamericano Sub-20 de 1979 disputado en Uruguay, con Raúl Bentancor como director técnico y Esteban Gesto como preparador físico.

Regresó a Nacional a principios de 1988, con la dirección de Roberto Fleitas, y formó parte de los equipos que ganaron la Copa Libertadores 1988 y la Copa Intercontinental 1988.

Entrenó algunos equipos del interior como Progreso de Canelones y otros en Tacuarembó y Montevideo, entre ellos el Tacuarembó Fútbol Club.

[8]​ Reside en Montevideo y mantiene la escuela de fútbol «Rincón del Indio» en el barrio del Cerro.