Son voraces consumidoras de hojas y ramas, llegando a destruir toda la planta.
Otras especies son subterráneas y se alimentan de raíces.
Los jardineros pueden proteger cultivos amenazados de tomate, pimiento, arveja o poroto verde a través del uso de pesticidas, o bien impidiendo a estos escaladores acceder a las plantas, pues permanecen en el suelo cerca de ellas y suben por la noche.
Otra opción consiste en envolver la base del tallo con lámina de aluminio, papel encerado, cartón o plástico.
Una tercera posibilidad podría ser embadurnar la base del tallo con pasta pegante.