La localidad es atravesada por el río Omecillo y se encuentra en un valle predominantemente verde y junto a las laderas que ascienden hacia los montes de la sierra de Árcena.
Tiene tres barrios en diferentes altitudes, siendo el principal núcleo el barrio medio, en el que se encuentra la iglesia.
La planta alargada del pueblo corresponde al curso final del arroyo Valdelagua, que desemboca en el barrio bajo de Gurendes en el Omecillo, afluente del Ebro.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, ya por entonces perteneciente a Valdegovía, tenía contabilizada una población de 135 habitantes.
Hay en el concejo una iglesia de San Miguel.