[3] Aparece documentado en 1174 como el arquitecto al que se encargó la reconstrucción del coro de la catedral de Canterbury, inicialmente levantado por Conrad, el prior del monasterio, y que había sido destruido por un incendio ese mismo año.
William habría trabajado posiblemente en la catedral de Sens, uno de los principales edificios góticos en obras en ese momento, y habría llevado consigo las novedades del estilo.
Completó la parte oriental de la iglesia, que fue finalizada en 1184.
El cronista Gervasio de Canterbury[4] recogió la opinión que los monjes tenían sobre él, según ellos ambicioso y orgulloso, lo que le habría ocasionado el castigo divino de una caída en la obra de la que habría quedado malherido o paralizado,[5] muriendo como consecuencia de ello.
Incapaz de seguir trabajando, cedió su trabajo primero a un monje y posteriormente a un maestro llamado '[William the Englishman]] (Guillermo el inglés).