Inició su instrucción deportiva en las escuelas especiales para atletas de Cuba, a la que ingresó cuando tenía diecisiete años.
En la cuarta pelea de ese año derrotó por decisión unánime a Lante Addy tras ocho asaltos.
El combate terminó en el primer asalto cuando Rigondeaux asestó en dos ocasiones sendos golpes de izquierda que derrumbaron a Casey.
Ya en el primer asalto, el cubano derrumbó a Ramos con un jab de derecha; y continuó dominando el resto del combate hasta el sexto episodio en el que acabó noqueando a su rival con un gancho de izquierda.
Sin embargo, la pelea fue desigual, ya que Rigondeaux derrumbó a su rival en cinco ocasiones, por lo que el referí dio por terminado el encuentro en el quinto asalto y otorgó la victoria al cubano por nocaut técnico.
Existía duda que se desarrollase el encuentro por problemas legales entre su representante, Caribe Promotions, y Top Rank.
[15][16] En lo que era el desafío más importante de su carrera profesional, Rigondeux enfrentó al filipino Nonito Donaire, en una pelea que unificó los títulos de la AMB y la OMB, el cual ostentaba el asiático.
Precisamente, Donaire había sido galardonado como el mejor peleador del 2012 por la prensa especializada, y para este combate, era el favorito de las apuestas.
Por su parte, Donaire parecía desconcertado, y pese a que en ocasiones tomaba la ofensiva, nunca se esmeró en presionar al cubano.
Al final la decisión fue unánime con las tarjetas de los tres jueces 120-108 a favor del cubano.