Pocos se han construido, y entre ellos hay que citar el Kursaal de Algeciras.
La arquitectura ha influenciado su obra pictórica y ha seguido siendo uno de sus principales intereses.
En Madrid desde 1968, Pérez Villalta conformó en la década siguiente un estilo «manierista» de colorido y figuras deformadas en contorsiones.
Su interés por temas mitológicos y religiosos (presentados con una audacia casi irreverente) le distingue de la corriente mayoritaria de la pintura actual; en 1982 diseñó una baraja española donde sustituyó las figuras habituales por dioses y santos desnudos.
En 2006 se publicó el libro Idea, que reunía bocetos de años anteriores.
Además, ya desde los años 70 ha diversificado su producción, creando grabados en aguafuerte, serigrafía y litografía, y diseñando escenografías para teatro, cerámicas, muebles, textiles (pañuelos, tapices [2]), joyas, estatuillas de bronce e incluso un dibujo suyo inspiró un monumento ecuestre (El instante preciso) para el tejado del Ayuntamiento de Granada, concebido y realizado en bronce por Ramiro Megías.