Guillermo Estanley

Sir William Stanley (1548 – Gante, 03/03/1630) fue un soldado y aventurero inglés católico que sirvió tanto para la reina Isabel I de Inglaterra, primero, como para Felipe II y III de España, después.

En la bibliografía española de la época su nombre aparece españolizado como Guillermo Estanley, a veces, Stanley.

No obstante, tras la rebelión de los católicos en el norte de Inglaterra, que esperaban obtener la ayuda española contra Isabel I, así como la primera Rebelión de Desmond en Irlanda contra la Corona inglesa, la reina Isabel comienza a retirar su confianza en los españoles, rehusando todo apoyo al Flandes español frente a los hugonotes franceses y rebeldes holandeses.

En 1580-81 participó en la campaña militar contra los clanes de Kavanagh y O´Tool (en las provincias de Leinster y Munster), así como contra el rebelde Fiach McHugh O'Byrne, que estaba asentado en los montes Wicklow.

Durante esta cmapaña participó en la batalla de Glenmalure (25/08/1580) cubriendo la retaguardia así como la posterior retirada y reagrupamiento del ejército real tras la emboscada rebelde.

Durante esta campaña fue gravemente herido junto a la Abadía de Bunamargey (01/01/1585), por lo que se retiró varios meses, regresando más tarde a Inglaterra (octubre de 1585), acabando así su singladura por tierras irlandesas.

Cuando se le ordenó continuar su camino hacia Holanda, no lo hizo, supuestamente esperando un atentado contra la reina Isabel I o la invasión de una flota española.

Finalmente decidió partir hacia Holanda con el ejército expedicionario inglés del conde de Leicester.

Esto no fue una acción aislada: otro comandante inglés católico, Rowland York, hizo lo mismo unos días antes con la fortaleza de Zutphen (28/01/1587).

Conocía perfectamente la isla, su posición, las costumbres y deseos de sus gentes, entre ellos el rencor a los ingleses, ya que estuvo allí 15 años.

Sin embargo, dado que otra invasión a Inglaterra se atrasaba, quedó decepcionado por la autoridades españolas.

Incluso planeó la toma de las Islas del Canal, en particular Alderney, lo que Alejandro Farnesio descartó.

Aún el rey Jacobo nunca proclamó una libertad religiosa oficial para los católicos, si fue tolerante con ellos.

Teniendo en cuenta la paz con España, la relativa tolerancia religiosa del rey Jacobo y la negativa de Lady Anne Stanley a reclamar el trono, sir William Stanley no vio motivo alguno para permanecer al lado de los españoles, viendo la causa católica en Inglaterra como fragmentada y desacreditada y, como tal, imposible de llevar a cabo.