Guillermo Porto Cárdenas Dávila, apodado "Mosca Loca", fue un criminal peruano.
Ese mismo año, se conoció que Mosca Loca tenía contactos tanto en la alta dirección de la policía e incluso el juez Fernando Romero, quien contraviniendo todas las normas, ordenó su liberación hasta en dos ocasiones.
Tiempo después, este funcionario sería separado de su cargo.
[2][3] En los años 80, luego de ser finalmente capturado y mientras purgaba condena en el Penal El Sexto, ofreció al presidente Fernando Belaúnde en declaraciones dadas a la prensa pagar la deuda externa del Perú si es que lo liberaban de prisión.
El proceso en su contra fue reiniciado pero no llegó a culminar debido al fallecimiento de Cárdenas Dávila mientras tenía la calidad de detenido procesado.