Guerra irrestricta

En lugar de centrarse en la confrontación militar directa, este libro examina los medios alternativos que pueden utilizarse; tales medios incluyen el uso del derecho internacional, la economía y la tecnología para colocar al oponente en una mala posición, y así evitar la necesidad de una acción militar directa.

Más tarde el mismo autor explica el fenómeno de la siguiente manera[6]​ «En términos generales, como la guerra convencional se ha convertido en pequeñas y muy costosas guerras, su importancia y los resultados políticos han disminuido».

Sostiene que mientras la proliferación nuclear limita la guerra convencional a los estados débiles, en forma paralela se desarrolla un gran número de conflictos entre estados y organizaciones políticas no estatales, así como otros entre organizaciones no gubernamentales.

En la medida en que estos conflictos evolucionan y se multiplican surge una serie de términos para denominarlos: entre otros, insurgencia, guerrilla, conflicto de baja intensidad o asimétrico y terrorismo, entre otros.

Explican Liang y Xiangsui[9]​ “Nos encontramos en una etapa en la que un salto revolucionario hacia delante está teniendo lugar en las armas, pasando de los sistemas de armas simbolizados por la pólvora a los simbolizados por la información."

[10]​” Esto implica que desde ahora primero se concibe la táctica, luego se diseñan y desarrollan las armas apropiadas para responder a las exigencias de la táctica concebida; al mismo tiempo, las armas son valoradas no solo por sus capacidades intrínsecas sino por los modos de interacción con otros sistemas.

[11]​ Mirando en detalle el fenómeno guerra como lo describen Liang y Xiangsui, es posible entender que la sutileza es una nueva herramienta que se puede explotar por medio de ataques imperceptibles que afecten el funcionamiento regular de un país, por ejemplo alterando la calidad del agua, atentando contra los productos de exportación, interviniendo el mercado financiero local, azuzando movimientos en contra del poder político (sindicales y étnicos, por ejemplo), efectuando ataques informáticos, etc. Con todo, un estado puede estar en medio de una guerra sin siquiera saberlo, peor aún, desconociendo al adversario.

Sin embargo Liang y Xiangsui[16]​ advierten que una guerra amigable puede alterar el proceso cruel de la misma pero no hay manera de cambiar su esencia, que se caracteriza por la compulsión y por tanto no se puede modificar su resultado cruel.

El campo de batalla se ha extendido desde el enfrentamiento cara a cara de unos pocos adversarios en un terreno determinado hacia múltiples dimensiones, aire, tierra, mar y sus profundidades, espacio sideral y el electromagnético, más aún los misiles balísticos alcanzan cualquier parte del planeta.