Sus primeros encuentros fueron celebrados en una cancha local en Isla Verde, lugar distante del pueblo de Guaynabo.
Fueron dirigidos por el legendario dirigente Nacional y Olímpico, Julio Toro, y fueron una fuerza dominante en el básquet boricua durante los años 80; con jugadores de la talla se Fico López, Mario «Quijote» Morales, José «El Galgo» Sosa, Earl Brown, Pipe Pérez (Pipetazo), Danny «Corre caminos» Rodríguez, José Santos y Gustavo Santos, Papiro León, Papote Agosto, entre otros.
Este equipo tan joven logró dominar toda la década de los 80.
La Federación de Baloncesto en aquel entonces aprobó un draft y una nueva regla según la cual un equipo sólo podía proteger a seis jugadores, lo que tuvo el efecto de debilitar la plantilla.
Problemas económicos obligaron el receso del equipo a principios de los años 2000.