Se constituyó entonces dicha guardia con cincuenta individuos reclutados entre los mozos de espuela de caballeros cortesanos y poco después se aumentó su número hasta cien, aunque algunos autores los cifran en ciento cincuenta.Sin duda, por estar armada con alabardas se llamó ya desde un principio a esta guardia de infantería, guardia de alabarderos.Y como entonces se le dio a sus uniformes la librea de color Ambarillo con guardas en carmesí prevalente en todos los reinos bajo la Corona Imperial para sustituir el que tradicionalmente usaban hasta entonces del colorado y blanco de la Corona Castellano-leonesa, y que sería el que ya vestirían durante toda la dinastía austríaca según consta en contratas que se conservan originales en el Archivo de la Real Casa y Patrimonio, se designó aquella fuerza con el nombre de Guardia Amarilla.Era esta tropa muy escogida y perfectamente adoctrinada, por lo cual adquirió al poco de formarse gran lustre y reputación.Las tres secciones o compañías subsistieron hasta Felipe V y aunque eran de distintas armas, estuvieron siempre bajo las órdenes e inspección de un solo capitán.