Guardián (arte y mitología)

En el término más común, un guardián (o guardiana en diversas ocasiones) es un objeto, o entidad, que fue declarado anteriormente para realizar la eterna protección a una entidad superior, valiosa o importante.

Desde la antigüedad, los guardianes se originaron en forma de estatuas, dioses o divinidades religiosos, o simplemente seres imaginarios increíbles.

Defendían y vigilaban un rasgo importante de aquella época.

Los guardianes fueron construidos siguiendo las creencias, para que mantuvieran a salvo las importancias de entonces.

Así se construyeron, a lo largo de la historia, estatuas y figuras religiosas que ocupan el título de guardianes.

La esfinge fue declarada por los egipcios como la eterna guardiana de la pirámide (tumba) de Keops