En el transcurso de ella, los usaban desde el inicio hasta que se dirigían al altar en el momento del ofertorio.Hoy, tras los cambios litúrgicos, ya no forman parte de la indumentaria pontifical.El uso de guantes empieza a finales del siglo XI y luego se generaliza para uso de los obispos no siendo propio de los eclesiásticos inferiores sino por concesión pontificia: ésta se hizo frecuente a los abades en el último cuarto del siglo XI y en adelante.Se hicieron los guantes litúrgicos ordinariamente de lino hasta el siglo XII.Después prevaleció la seda y desde dicho siglo se adornan con bordados, medallones e incluso piedras finas en la parte media del dorso y en los puños.