Ján Majko descubrió en 1926 la cueva de Domica (en la parte eslovaca del complejo) y el circuito turístico se abrió al público en 1932, con más de 1700 metros.
La gruta también ha sido usada experimentalmente para «espeloterapia» como un sanatorio, centrado en enfermedades de transmisión aérea gracias a la temperatura constante de 9 °C, alta humedad del 98% y un microclima favorable.
La cueva fue descubierta en 1870 por Eugen Ruffinyi, aunque la entrada era conocida desde mucho antes.
Abierto al público justo un año después de su descubrimiento, en 1887 se convirtió en la primera cueva iluminada eléctricamente en Europa.
La cueva de Jasovská fue abierta en parte al público en 1846, haciendo de ella la cueva más antigua accesible al público en Eslovaquia.