[2] Construido en ladrillo visto, las obras culminaron en 1929;[3] aunque en origen estaba previsto bautizarlo en honor a «Antonio López», finalmente se le dio el nombre de la escritora gallega Concepción Arenal.
[2] El colegio interpreta los arquetipos educativos consagrados por los arquitectos Antonio Flórez Urdapilleta y José López Sallaberry, son coetáneos del Grupo Escolar Jaime Vera, en la calle de Bravo Murillo.
El colegio se sitúa en la calle de Antonio López, al final del Puente de Toledo, en la encrucijada del contexto histórico-monumental que se articula en su entorno.
[cita requerida] En este frente se da un especial énfasis compositivo en tres niveles con escenográfica traza del paño central, piso superior con galería en secuencia de arcos de medio punto, prominente alero con canecillos y huecos muy desarrollados, apilastrado remarcando los ritmos de fachada, axialidad central en manierista composición, recercados pétreos bajo balconada en triple hueco y peculiar dialéctica entre los heredados lenguajes eclécticos finiseculares.
Una enfática, compleja y rica cornisa culmina el edificio.