Se le considera el iniciador del rococó en Italia.
Fue aprendiz con Domenico Fiasella desde 1664–69; en este periodo pudo haber pintado en el estilo de Giovanni Andrea de Ferrari y Giovanni Battista Casone.
Viajó a Parma (1669-1673), donde trabajó en frescos de quadratura.
Trabajaron en estilos que mezclaban los de Cortona, Correggio y Giovanni Benedetto Castiglione.
Entre los hijos que tuvieron Gregorio y su esposa, Margherita Piola, estuvo el pintor Lorenzo de Ferrari.