Gregorio Fernández (canónigo)

Complejo situado en la calle de San Juan, que empezó a funcionar en 1509.Entonces, la sepultura fue trasladada a la Magistral alcalaína e instalada en su girola, donde continua actualmente.Por lo que, a principios de 1938, fue traslado temporalmente al Museo Arqueológico Nacional en Madrid, para protegerlo.En Alcalá de Henares hay una costumbre singular, que se remonta al siglo XVI, tras la muerte del canónigo.Consiste en acariciar la nariz de la escultura que representa a Gregorio Fernández en su tumba, que actualmente se conserva en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares, por las mujeres que desean casarse ("Jovencitas, si queréis un buen novio, debéis tocar la nariz a Gregorio").
Sepulcro de Gregorio Fernández en la Catedral de Alcalá de Henares .