Vestigios arqueológicos apuntan a que esa área fue habitada desde tiempos del neolítico, pasando por los romanos y los árabes.
Perteneció al Marqués de Pombal cuando esta área tomó el nombre por el cual es aún conocida.
Según una leyenda, en el siglo XVII apareció en esta localidad Nuestra Señora de Nazareth.
Junto al palacio se sitúa una capilla que fue terminada en 1701.
Hoy la capilla está dedicada a Nuestra señora del Aire, patrona de los aviadores en Portugal.