Se trata de un circuito muy poco apreciado por los pilotos por su trazado estrecho y muy corto.
Katayama, por su parte, debería abandonar por problemas de motor y la misma suerte correría Franco Uncini.
Los dos pilotos se destacarían del resto, pero entre ellos, pronto hubo también la distancia suficiente como para que no pudieran inquietarse mutuamente.
[1] En 125, duelo en la cumbre entre Thierry Espié, Eugenio Lazzarini y Pier Paolo Bianchi que encabezaban la parrilla de salida.
El francés comandó la carrera al principio, hasta la vuelta número nueve, en que debido a que la pista se encontraba algo mojada ha sufrido una caída perdiendo toda opción a quedar entre los primeros.