El Gran Premio dio campeones bastante sorprendentes ya que la mayoría de los pilotos más destacados se negaron a correr ya que el circuito no reunía las condiciones de seguridad necesaria.
En la categoría reina, la victoria fue para el australiano Dennis Ireland, que entraba destacado por delante de su compatriota Kenny Blake y del británico Gary Lingham.
Mucho más atrás, les siguieron Murray Sayle y el español Fernando González de Nicolás.
[1] También en 125cc, los grandes pilotos no tomaron la salida y eso le dio la oportunidad al australiano Barry Smith a conseguir el éxito más importante de su carrera.
[1] También en 50cc, un piloto veterano como Henk van Kessel se llevó la victoria por delante de su compatriota Theo Timmer.