Gramática liminar

Una gramática liminar no se ocupa del lenguaje natural, sino de las relaciones que dicho lenguaje contrae con la conciencia metalingüística de los usuarios.Como los estados de conciencia relativos al lenguaje natural se objetivan mediante diferentes formulaciones metalingüísticas, resulta a la postre que la gramática liminar no describe o explica un determinado fenómeno lingüístico, sino el hecho de que convivan diversas descripciones y explicaciones respecto del mismo, en la confianza de que si llega a dar cuenta de este hecho está contribuyendo a la vez a explicar el fenómeno como tal.La gramática liminar no se identifica con ninguna orientación, pues necesita programáticamente asumirlas todas al mismo tiempo: todas las hipótesis responden a estados de conciencia que los seres humanos pueden adoptar ante los hechos del lenguaje y, por lo tanto, a fenómenos tan necesitados de explicación como las propias secuencias de habla de que pretenden ocuparse.Los diversos estados de conciencia relativos a un fenómeno lingüístico son perfectamente aceptables para el gramático, siempre que no obedezcan a variaciones individuales, es decir, siempre que tengan dimensión colectiva.Junto con su gestaltismo y su consideración simultánea del lenguaje y de la conciencia metalingüística, es la topología general es concepto matemático clave como susceptible de predecir y explicar los distintos estados de conciencia metalingüística que resultan aplicables a un mismo fenómenos del lenguaje.