Graciela Cooper

[2]​ Nacida en Santiago, Cooper se interesó en el pilotaje cuando el aviador Arturo Merino Benítez se acercó a su familia, propietaria del fundo Santa Teresa de Lo Ovalle (actual Pudahuel), en búsqueda de un terreno para la construcción de un aeropuerto para Santiago.[3]​[4]​ Si bien este no se realizó, gracias a ese acontecimiento Cooper se enteró de que comenzaría la formación de pilotos con cupo para mujeres.La comisión evaluadora estuvo compuesta por Arturo Merino Benítez, un capitán de apellido Francke y Raúl Besa.[7]​ Su hito fue motivo para que la revista deportiva Los Sports del 1 de agosto de 1930 publicara una foto suya en portada y presentara una crónica sobre su examen.[8]​[9]​ Pese a que no se dedicó de lleno al pilotaje debido a su matrimonio con el ingeniero Humberto Fazzini Mazzia[4]​ (fallecido en 1971)[10]​ y se reincorporó al Club Aéreo de Chile en 1953, Cooper marcó un antes y después en la historia de la aviación chilena.
Letrero en la intersección de las calles Graciela Cooper y Escobar Williams en Cerrillos.