Gonzalo Fernández de la Torre fue un religioso castellano que ejerció como obispo de Ávila desde el 23 de diciembre de 1355 hasta su muerte, el 4 de agosto de 1361, fecha en la que fue nombrado su sucesor en la sede episcopal.
[1] Fue obispo durante el reinado de Pedro I de Castilla.
Según González Dávila, aparece firmando y confirmando un privilegio del monarca, que fue concedido en 1358 a Díaz Sánchez de Quesada, al que otorga el lugar de Ibros y otros de la comarca de Baeza.
[2][3][4] Además, el mismo año Fernández de la Torre convocó un sínodo diocesano en Ávila.
[5] En cuanto a otros privilegios, el rey Pedro se limitó a confirmar los concedidos a la basílica de San Vicente por su padre.