A través de Radio Libreville, pidieron al pueblo gabonés mantener la calma y garantizaron que la política exterior pro-Francia del país permanecería inalterada.Un gobierno provisional fue formado, y los líderes del golpe invistieron al diputado Jean-Hilaire Aubame, que era el principal adversario político de M'ba y no estaba involucrado en el golpe, como presidente.No hubo gran revuelta o reacción de la población cuando recibieron la noticia del golpe, lo que los militares interpretaron como una señal de aprobación.Posteriormente, M'ba aprisionó a más de 150 de sus oponentes, prometiendo que no habría "perdón o ninguna piedad", mas sin "castigo total".Durante este tiempo, el presidente envejecido se volvió cada vez más recluso, optando por quedarse en su palacio presidencial, bajo protección de las tropas francesas.