Un golpe constitucional ocurre cuando una persona o grupo toma el poder político de una manera consistente con la constitución de su país, a diferencia de un golpe de Estado violento tradicional, a menudo explotando lagunas o ambigüedades en dicha constitución.
[3] Los golpes constitucionales a menudo se ven facilitados por instituciones democráticas débiles y una ausencia de «cultura democrática» dentro de los países.
[4] Las luchas entre facciones rivales, particularmente entre grupos etnoculturales o religiosos, son un facilitador común de golpes constitucionales.
[4] Los golpes constitucionales a menudo involucran parlamentos dispuestos y participativos, y los cambios en los límites de los mandatos suelen ir acompañados de otros cambios constitucionales destinados a debilitar la oposición política y garantizar victorias electorales.
[3] Estos golpes se consideran un hecho relativamente reciente en las democracias globales.