Aunque es la décima gobernación en cuanto a superficie, comprende casi la mitad de la población del país.
La región histórica del Bālqāʾ es considerablemente mayor que la gobernación actual, y se corresponde en gran medida con la región helenística de Perea.
Al-Bālqāʾ se caracteriza por dos áreas bien diferenciadas, la occidental es una llanura fértil provocada por el río Jordán (valle llamado الغور al-Gūr en árabe), mientras que la oriental es montañosa y de clima típicamente mediterráneo.
Estas montañas se corresponden a las denominadas Tierras Altas de Jordania, una cadena que recorre el país en sentido norte-sur, y que separa la franja mediterránea de la extensa área esteparia-desértica.
Estos datos dan lugar a una densidad poblacional de 320,61 residentes por cada kilómetro cuadrado.