Global Crossing (GLBC) fue una compañía multinacional de telecomunicaciones con domicilio legal en Bermuda y, sede administrativa en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Global Crossing fundaba su negocio en la venta de capacidad en sus cables.
A diferencia de los consorcios de telecomunicaciones que poseían cables submarinos propios, Global Crossing abrió su cable a cualquiera que quisiera usarlo.
Tradicionalmente, una empresa que desea comprar capacidad en un cable, ya sea terrestre o submarino, tenía que firmar un contrato a largo plazo por una cantidad fija de capacidad desde el punto A hasta el punto B (y luego ocuparse de revender dicha capacidad "al por menor").
Como las diferentes partes tenían cables diferentes, un cliente tenía que tener acuerdos por separado con cada propietario de un cable terrestre o oceánico a lo largo de la ruta que quería usar, digamos desde Houston a Roma.