Glaucoma neovascular
Para describir la evolución habitual, resulta didáctico dividirla en tres fases que se desarrollan sucesivamente.En este periodo inicial, se forman pequeños vasos en la superficie del iris que son más visibles en el borde de la pupila.Al obstaculizarse la reabsorción del humor acuoso que tiene lugar en el trabéculo, se eleva la presión intraocular.[4] El tejido vascular y el fibroso que lo acompaña invade totalmente la zona del trabéculo provocando el cierre del ángulo iridocorneal (ángulo cerrado) y una elevación muy importante de la presión intraocular.El procedimiento más empleado es la fotocoagulación panretiniana mediante la aplicación de láser.