Glóbulo de Bok

En una publicación de 1947, Bok y E. F. Reilly efectuaron la hipótesis de que estas nebulosas, eran como capullos, ya que en pleno colapso gravitatorio, nuevas estrellas estaban formándose en su interior.Hacia 1990, usando radiación del cercano infrarrojo, fue posible comprobar que en efecto nuevas estrellas están naciendo dentro de los glóbulos.Observaciones posteriores mostraron que algunos contienen fuentes calientes en su interior, y en otros casos objetos Herbig-Haro, así como flujos de gas molecular.Se trata de cuerpos muy fríos, con temperaturas que pueden llegar a los 8 kelvin.La baja temperatura del gas es de relevancia para el colapso gravitatorio, que redunda en el nacimiento estelar.
Imagen de glóbulos de Bok en la Región H II IC 2944 ; toma del WFPC2 en el telescopio espacial Hubble . La región HII se identifica como el gas brillante rojo, detrás de los glóbulos que aparecen oscuros por delante. La captura de electrones por parte de los núcleos de hidrógeno hacen brillar al gas por un fenómeno también conocido como fluorescencia. Esto sucede a temperaturas de miles de grados. La denominación HII, hace referencia a la ionización del átomo de hidrógeno. Si estuviera en estado neutro, es decir con su electrón en órbita alrededor del núcleo, se denominaría HI. Esta circunstancia solo es posible a menor temperatura. Los glóbulos tienen temperaturas aún muy inferiores, que pueden llegar a unos pocos kelvin en su interior. Dentro de ellos, por tanto, es posible que los átomos se junten formando moléculas, a diferencia del gas que se ve brillar en rojo, que es hidrógeno monoatómico. La imagen muestra en particular unos glóbulos conocidos como "glóbulos de Thackeray". Aquí el colapso gravitatorio no llegaría a producirse para formar nuevas estrellas. Por el contrario, estos glóbulos estarían siendo dispersados por la presión de radiación de las potentes estrellas de la zona.