Glándula uropígea

Un ave típicamente va a transferir este aceite a sus plumas restregando su cabeza contra esta glándula y luego contra todo el resto del cuerpo.

Entre las excepciones se encuentran el emú, el avestruz, las avutardas, y la paloma colipava, aunque ésta solo la tenga atrofiada.

[1]​ Estas generalmente encuentran otros medios para mantenerse limpias y secas, como el tomar un baño de polvo.

Por otra parte la glándula uropígea está grandemente desarrollada en muchas aves acuáticas, como los patos.

El efecto repelente del agua del acicalamiento se produce por los uropigioles que son hidrofóbicos, pero también parece tener un efecto la carga electrostática que recibe la pluma aceitada al ser frotada en el acicalamiento.

Gaviotas acicalándose con la secreción uropígea.