La glándula parotoide es una glándula externa de gran tamaño en los anfibios que se ubica tras el ojo, sobre el tímpano y en la región del hombro.
Se encuentra en algunas especies de ranas y sapos, y salamandras; como, entre otros, en sapos de la familia Bufonidae, en ranas arbóreas de la familia Phyllomedusidae y en salamandras del género Ambystoma.
La glándula parotoide produce una secreción lechosa tóxica, denominada secreción parotoidea, que protege al animal contra infecciones bacterianas y fúngicas.
[2][3] Los anfibios pueden contar con otra serie de glándulas que producen secreciones con el mismo fin, pero localizadas en otras partes del cuerpo como en la espalda, ingle o patas.
[4] Debido a las diferencias morfológicas y funcionales entre las glándulas parotoides de los diferentes grupos, se ha sugerido que el uso de este término se debería limitar únicamente a las glándulas de los sapos bufónidos.