Gisleno († 681), en francés o en inglés Ghislain y en latín Gislenus, era monje en el Henao.
Gisleno se instaló en el Condado de Henao en Bélgica y vivió en su pequeño monasterio.
Atrae a numerosos discípulos, que roturaron la tierra así como evangelizaban la región.
Gracias a la amistad de San Alberto, obispo de Cambrai, pudo ampliar sus dominios para acoger en él a los monjes que venían cada vez en mayor número para ponerse bajo su dirección espiritual.
Es el fundador y primer abad de un monasterio en torno al cual se estableció la ciudad de Saint-Ghislain, que perpetúa su nombre.