En los estudios culturales, el principal cambio traído por el giro espacial es que no sólo el tiempo es el centro de la investigación, como ocurrió en la modernidad, sino que el lugar, hábitat o espacio geográfico es tanto o más importante y significativo.
En todas las disciplinas, el estudio del espacio ha experimentado una profunda y sostenida transformación.
El espacio se ha convertido en tema habitual en diversos campos analíticos, en parte porque la globalización ha acentuado la importancia de la ubicación.
[1] El término "giro espacial" (spatial turn), es introducido por el geógrafo estadounidense Edward W. Soja en su libro Thirdspace (1996) .
En ambas vertientes, ha sido muy importante la aportación de distintas escuelas y disciplinas francesas, encabezadas por nombres como Bachelard, Lefebvre, Foucault, Westphal y Pageaux.