Juan María Farina nombró su perfume Agua de Colonia para hacer honor a la ciudad donde había decidido establecerse junto con su hermano menor Juan Battista Farina en 1708.
Ellos fundaron su empresa : Johann Maria Farina gegenüber dem Jülichs-Platz , en español: "Juan María Farina en frente de la Plaza Jülich" y con el paso del tiempo hicieron que esta, su fragancia, fuera la preferida de las Casas Reales, distinguidos y nobles del mundo entero en el siglo XVIII.
A principios del siglo XVIII, Farina se traslada a Colonia, donde funda su fábrica de perfumes, considerada hoy la más antigua del mundo.
Es en ella donde crea y comercializa la fragancia que le haría famoso, el Agua de Colonia.
La familia Farina recibió el título de fabricantes oficiales del perfume usado por las principales casas regentes europeas.