Giovanni Carnovali

El artista pronto comenzó a romper las convenciones del estricto neoclasicismo y echó la vista atrás, para volver a la tradición figurativa de los siglos XVI y XVII, que interpretó con gran libertad expresiva, especialmente en la pintura de retratos.

Su debut en la exposición de la Accademia Carrara y su primer gran encargo público para un trabajo de tema religioso llegó en 1826.

Entre los seguidores y pupilos de Carnovali podemos citar a Tranquillo Cremona.

Se trasladó a Milán en 1838, y tomó parte en las exposiciones de la pinacoteca de Brera solo en dos osaciones, en 1839 y 1840.

Precisamente durante esos años se vio un cambio en su estética, persiguiendo ahora una pintura de menor carácter descriptivo, con suaves y nebulosos contornos bajo la influencia de Correggio o Andrea Appiani, así como de la pintura francesa vista en París, alrededor de 1840.

Autorretrato (1845)