En 1826 emigra a Brasil, partiendo de Génova, luego que el país había obtenido la independencia de Portugal en 1822, durante el reinado del Emperador Don Pedro I (1822), que se mantuvo en el poder.
En Brasil fue a vivir a la ciudad de São Paulo, donde funda el periódico liberal O Observador Constitucional (El Observador Constitucional), en 1829, y enseñó en cursos su disciplina jurídica.
De ideas republicanas, uso el diario para criticar la situación política y el autoritarismo del Imperio.
A su nombre fue intitulado un premio al periodismo, y la ciudad de São Paulo dedicó una calle del centro, la vieja rua São José, donde había repsado exánime.
A su nombre le fue dedicada la especie Senecio badaroi Moris ex Badarò .