Giorgos Viziinos

Permaneció junto a la Dorada Puerta hasta los diecinueve años, bajo la protección del síndico chipriota Giango Georgiadi (Γιάγκος Γεωργιάδης) y más tarde del también chipriota arzobispo Sofronío (Σωφρονίος), que le envió una temporada a la isla con la intención de prepararlo para la carrera eclesiástica.

Entre sus profesores se encuentra el poeta Helías Tandalidis (Ηλίας Τανταλίδης), que valora la sensibilidad y el talento del joven Viziinos y lo presenta a Giorgos Zarifis (Γεώργιος Ζαρίφης), uno de los grandes mecenas del helenismo de Asia Menor.

En 1881 aparece su tesis doctoral en Leipzig, en la que estudia la psicología del juego infantil (Das Kinderspiel in Bezug auf Psychologie und Paedagogik).

En esos años viaja por distintas ciudades europeas: París, Londres, donde conoce a grandes personalidades de la diáspora griega.

En 1883 publica en la importante revista Hestía sus primeros relatos, que le procurarían un enorme éxito: El pecado de mi madre, Entre Nápoles y El Pireo y ¿Quién fue el asesino de mi hermano (Το αμάρτημα της μητρός μου, Μεταξύ Πειραιώς και Νεαπόλεως και το Ποίος ήτο ο φονεύς του αδερφού μου;).

Giorgos Viziinos.