El empresario Adolfo Figaredo las contrató para una larga temporada en el cabaret Coopeco, lugar donde fueron bautizadas como las hermanas Montes en Brasil.
Montes buscó sobrevivir artísticamente y se integró a un grupo de bailarinas cubanas, trabajando en el centro nocturno “La Ronda”, donde debutó como solista y, al mismo tiempo, logró incursionar como bailarina en el programa de televisión “Vamos a cantar” que estelarizaba el cantante rocanrolero César Costa.
En La carabina de Ambrosio, Montes creó un personaje con una simple frase que popularizó en compañía del mago comediante Beto el Boticario, donde éste le agradecía diciendo en inglés "Thank you", y ella respondía "Denankyu", en una mezcla de español e inglés, y se retiraba riendo.
Planeaba regresar al siguiente año, pero en 1986, Montes estaba esperando un hijo, lo que no le permitió volver a La Carabina de Ambrosio.
Debido a su ausencia en el medio del espectáculo, fueron varias las especulaciones que se hicieron de ella.