En su etapa como jugador profesional se desempeñaba como lateral izquierdo.
Fue el primer y hasta ahora único entrenador en ganar la Serie A con el Torino desde la Tragedia de Superga ocurrida en 1949, mérito que le sirvió para ganar el premio Seminatore d'oro en 1976, año de la obtención del campeonato.
El 17 de abril de 1979 sufrió un accidente con su automóvil, donde viajaba junto al exfutbolista Paolo Barison.
Radice solo sufrió algunos moretones, pero Barison perdió la vida.
Participó en la Copa del Mundo de 1962.