Pero con quienes desarrollaron una excelente relación fue con los ayudantes de Erzin, Ray Colcord y Jack Douglas.
Este fue el inicio de una fructífera colaboración entre Jack Douglas y Aerosmith que duraría cinco años y que crearía el característico sonido Aerosmithiano: limpio, refinado, pero potente, nunca pretencioso o recargado, sin solos largos faltos de dinámica, con un Joe Perry que opta por la pasión o por la intensidad en detrimento de lucimientos o filigramas; "Suelto y balanceante pero tan duro como un diamante".
Incluida en la mezcla se encontraba una discreta sección de viento en la que figuraban los conocidos hermanos Brecker.
La segunda pista, "adelantada a su tiempo" según Perry y con Steven al piano era "Lord of the Thighs" (Señor de los muslos).
Los hermanos Brecker, al igual que en Same Old Song and Dance, tocan la parte de viento aquí.