Gerlando de Agrigento

Nacido en Besançon en una familia emparentada con Roger de Hauteville, futuro Roger I de Sicilia.

Se distinguió por su caridad y conocimiento de las materias sagrades.

Es invocado en Agrigento como protector contra los desastres naturales: "San Giullannu senza ddannu" ("San Gerlando, sin daño").

Una de las tradiciones del santo dice que Agrigento era aterrorizada por un dragón que cada día la atacaba y sólo se marchaba cuando se le ofrecía una mujer virgen, a la que devoraba.

Fue a la cueva del dragón y este le encadenó pero Gerlando, abriendo los brazos, rompió las cadenas y con sólo uno de sus cabellos convertido en cuerda, capturó y ató al dragón, librando así la ciudad.