Levan Tsutskiridze, líder del movimiento Plaza de la Libertad, se centró en la reforma educativa.
Mamuka Jazaradze, de Lelo para Georgia, describió las próximas elecciones del 26 de octubre como un momento decisivo, afirmando que la elección es entre permanecer bajo "el yugo del ocupante" o entrar en "el mundo libre" con dignidad, unidos.
Sin embargo, Gamkrelidze puntualizó que este papel no implicaba su retorno a la vida política.
[9][10] Al día siguiente, después de una reunión en la administración presidencial, Jazaradze señaló que, si bien persisten algunas cuestiones técnicas, tanto él como Gajaria están unidos en su objetivo de sacar del poder al partido gobernante Sueño Georgiano.
Subrayó la urgencia de elegir entre un camino alineado con Rusia o un futuro integrado con Europa.
Expresó su gratitud a la presidenta por facilitar el diálogo y destacó las próximas elecciones como cruciales para evitar que un solo partido domine la política georgiana.